La curación de los embutidos ibéricos es un proceso fundamental que determina en gran medida su sabor, textura y calidad. El clima y la ubicación geográfica son factores muy relevantes en este proceso, ya que influyen en la temperatura, humedad y circulación del aire, que son elementos decisivos en la maduración de los embutidos.
Santibáñez de Béjar, donde está ubicada la fábrica de Pefrán, es un municipio situado en la comarca de Béjar, en la provincia de Salamanca, en la comunidad autónoma de Castilla y León, en el noroeste de España. Y precisamente esta zona es conocida por su tradición en la producción de embutidos ibéricos.
La ubicación geográfica de Santibáñez de Béjar es crucial en la curación de nuestros embutidos ibéricos, ya que se encuentra enmarcada en una zona montañosa con altitudes que van desde los 800 hasta los 1.500 metros sobre el nivel del mar. Esta altitud favorece la circulación del aire y reduce la humedad relativa, lo que es esencial para evitar la proliferación de bacterias y hongos no deseables en la superficie del embutido.
Por tanto, todos nuestros productos ibéricos se curan de forma natural, en las mejores condiciones climáticas y geográficas. En las instalaciones de Santibáñez de Béjar contamos con secaderos y bodegas naturales que reciben los aires fríos de la comarca de entresierras (Gredos y Béjar).
Además, día a día controlamos de forma manual la curación de nuestros lomos, chorizos y salchichones ibéricos. Planificamos la ventilación con la apertura y cierre de las ventanas, procurando que el paso de aire sea gradual. Con ello conseguimos una maduración lenta muy valiosa, sin prisas, que marca el sabor y aroma inconfundibles de cada pieza.
No hay duda de que el clima de la comarca, que se caracteriza por inviernos fríos y veranos cálidos, con una temperatura media anual de alrededor de 12 grados, es ideal para la curación de los embutidos ibéricos. En particular, la humedad relativa en invierno es baja, lo que favorece la deshidratación del embutido, mientras que en verano aumenta ligeramente para permitir una maduración más completa del producto.
En definitiva, la ubicación geográfica y el clima de Santibáñez de Béjar son ideales para la curación de nuestros embutidos ibéricos, ya que proporcionan las condiciones necesarias para que los productos adquieran su sabor y textura característicos. Por otro lado, la tradición y el conocimiento transmitido de generación en generación en nuestra tierra garantizan la calidad y autenticidad, lo que convierte a esta zona en una referencia en la producción de embutidos ibéricos de alta calidad.